Cuna de Platero descubre a más de 30 niños las emociones básicas y el legado de Moguer
julio 7, 2017Cuna de Platero clausura el II Campamento de Inteligencia Emocional con la participación de 72 niños
julio 28, 2017Cuna de Platero cierra el primer turno del Campamento enseñando habilidades sociales y una visita a Doñana
-Los primeros 32 niños que han participado en el II Campamento de Inteligencia Emocional han aprendido la importancia de cuidar el entorno y sentirse parte de él
-Un segundo grupo de 35 niños repetirá experiencia durante otras dos semanas de campamento, del 17 al 28 de julio
La cooperativa moguereña ha dado por concluido el primer turno de su II Campamento de Inteligencia Emocional Cuna de Platero con el descubrimiento de las habilidades sociales y una visita al Parque Nacional de Doñana para que comprendan que todos tienen responsabilidad en el cuidado del entorno medioambiental.
En concreto, se les han explicado conceptos como la comunicación, la comprensión, la importancia del equipo, el respeto, la empatía… “Es primordial que, desde muy pequeños, aprendan a ponerse en el lugar del otro, el efecto que tienen los juicios de valor y las comparaciones, etc”, han explicado desde Cuna de Platero, quienes han hecho hincapié en el “balance muy positivo de esta segunda edición, en la que consolidamos una iniciativa pionera en el entorno y mediante la que los niños aprenden, interiorizan conceptos muy necesarios, y que ha sido muy bien valorada tanto por los participantes como por sus familias”.
Este primer turno de 32 niños ha disfrutado del campamento durante dos semanas en las que han descubierto además sus emociones básicas –alegría, tristeza, miedo, enfado, asco y sorpresa– así como el legado cultural de Moguer con la visita teatralizada a la casa natal del premio Nobel Juan Ramón Jiménez, entre otros contenidos.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de PPO Foundation y la colaboración del Ayuntamiento de Moguer y persigue que los niños de Moguer se acerquen a los valores y filosofía de la cooperativa como el trabajo en equipo, la sostenibilidad, el respeto al entorno, etc.
Fortalecer la relación con el entorno.
“Buscamos que se sientan parte del entorno y que sean conscientes de que sus actos, su día a día, tiene influencias directas o indirectas con él”, indican. Por ello, el campamento cierra cada uno de sus turnos con una visita a Doñana. Los niños fortalecen, a través de actividades en el mismo medio natural, su vinculación con él y son conscientes de la fragilidad del espacio y que todos podemos y debemos trabajar para su conservación.
Educación alimentaria.
Gracias al médico escolar de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía Antonio Ladrero, han recibido educación alimentaria, introduciéndoles hábitos de vida saludables, como la práctica de deporte y la dieta equilibrada, que complementan con dinámicas diarias como la “Carrera de la Fruta”, un juego con el que cada día deben consumir una fruta diferente en el campamento.
El segundo grupo del campamento, con 35 niños, se desarrollará desde el 17 hasta el 28 de julio.