Smoothie de fresas, remolacha y jengibre

El smoothie de fresas, remolacha y jengibre es una combinación refrescante y llena de nutrientes, perfecta para quienes buscan incorporar ingredientes saludables en su día a día. Las fresas de Cuna de Platero aportan un toque dulce y antioxidante que, unido a los beneficios de la remolacha y el jengibre, resulta en una bebida revitalizante y deliciosa. Es ideal para disfrutar en cualquier momento del día, ya sea como desayuno, merienda o después de hacer ejercicio.

En Cuna de Platero nos dedicamos a ofrecer frutos rojos de la más alta calidad, cultivados con el mayor cuidado en nuestros campos de Huelva. Este smoothie destaca no solo por su sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Las fresas, junto a la remolacha y el jengibre, ayudan a reforzar el sistema inmunológico y mejorar la digestión, haciendo de esta receta una opción perfecta para quienes buscan cuidarse sin renunciar al sabor.

Ingredientes

150 g de fresas de Cuna de Platero
1 remolacha pequeña cocida
1 trozo pequeño de jengibre fresco (al gusto)
250 ml de agua o leche vegetal
Zumo de medio limón
1 cucharadita de miel o endulzante natural (opcional)
Hielo (opcional)

Pasos para la preparación de nuestro smoothie de fresas, remolacha y jengibre: ¡empezamos!

Para disfrutar de un smoothie lleno de frescura y vitalidad, es fundamental dedicar un momento a la preparación de sus ingredientes. La frescura de las frutas y el toque picante del jengibre se combinan para crear una bebida que no solo es deliciosa, sino también nutritiva. Antes de comenzar, asegúrate de que cada componente esté listo para liberar su máximo sabor y textura. Una vez preparados, los ingredientes se mezclarán en una danza de colores y aromas, donde cada detalle marcará la diferencia en el resultado final

Paso 1: Lava y prepara los ingredientes

Comienza lavando bien las fresas y cortándolas en mitades para facilitar el licuado. Pela la remolacha cocida y córtala en trozos pequeños. Si no has utilizado remolacha cocida, asegúrate de cocerla previamente hasta que esté tierna.

El jengibre es un ingrediente clave en esta receta por sus propiedades antiinflamatorias y su sabor picante y fresco. Pela un pequeño trozo de jengibre fresco y rállalo o córtalo en rodajas finas, dependiendo de la intensidad de sabor que prefieras.

Paso 2: Mezcla todo en la batidora

Añade las fresas, la remolacha y el jengibre en la batidora. Vierte 250 ml de agua o leche vegetal, según tu preferencia. El agua es ideal si buscas una bebida más ligera, mientras que la leche vegetal aportará una textura más cremosa.

Exprime el zumo de medio limón para añadir un toque ácido y fresco que equilibra el dulzor de las fresas y la tierra de la remolacha. Este paso también potencia los antioxidantes presentes en los ingredientes, convirtiendo el smoothie en una auténtica bebida saludable.

Paso 3: Licúa y ajusta al gusto

Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Si prefieres un smoothie más dulce, puedes añadir una cucharadita de miel o un endulzante natural al gusto. Esto aportará un toque extra de dulzura sin perder los beneficios saludables de la receta.

Si te apetece disfrutar de una bebida más fría, añade unos cubitos de hielo a la mezcla y vuelve a licuar brevemente para que el smoothie quede bien refrescante. Recuerda que la cantidad de jengibre puede ajustarse según tu preferencia: más jengibre aportará un sabor picante y energizante.

Consejos útiles

Si prefieres una textura más cremosa, sustituye el agua por leche de coco o cualquier otra leche vegetal que te guste.
Para un aporte extra de nutrientes, añade una cucharada de semillas de chía o proteína en polvo.
Si buscas variar la receta, puedes sustituir el jengibre por un toque de canela o cúrcuma para conseguir un sabor distinto y mantener los beneficios antioxidantes.

Preguntas frecuentes

¿Puedo sustituir la remolacha por otro ingrediente?

Sí, puedes experimentar sustituyendo la remolacha por otros vegetales o frutas que te gusten. Por ejemplo, puedes usar zanahoria, que también aporta dulzura y es rica en antioxidantes. Sin embargo, la remolacha tiene un perfil nutricional único, con propiedades detoxificantes y un alto contenido de fibra que la hacen ideal para este smoothie saludable.

El color vibrante que aporta la remolacha también hace que el smoothie sea más atractivo, sin mencionar su sabor suave y terroso que se combina perfectamente con las fresas y el jengibre.

¿Puedo hacer este smoothie con leche en lugar de agua?

Sí, puedes hacer este smoothie con leche vegetal como de almendra, avena o coco si prefieres una textura más cremosa. La leche vegetal añadirá suavidad y un toque de sabor diferente al smoothie, haciéndolo más parecido a un batido tradicional.

Si prefieres mantener la receta ligera y refrescante, el agua es una excelente opción. Tanto el agua como la leche vegetal funcionan bien en esta receta, por lo que puedes adaptarla según tu preferencia o el momento del día.

¿Este smoothie es apto para veganos?

Sí, este smoothie es completamente apto para veganos, siempre y cuando utilices agua o leche vegetal en lugar de leche de origen animal. Las fresas, la remolacha y el jengibre son ingredientes 100% vegetales, y puedes añadir el tipo de endulzante que prefieras, como sirope de agave o azúcar de coco, en lugar de miel.

Si optas por agregar proteínas o superalimentos a tu smoothie, asegúrate de que sean de origen vegetal para mantener la receta vegana. Opciones como la proteína de guisante o de arroz son excelentes para añadir un aporte extra de nutrientes a esta bebida.

¿Puedo preparar este smoothie con antelación?

Es posible preparar el smoothie de fresas, remolacha y jengibre con antelación, pero te recomendamos consumirlo el mismo día para disfrutar al máximo de sus nutrientes y sabor. Si decides prepararlo con antelación, guárdalo en la nevera en un recipiente hermético por no más de veinticuatro horas, para evitar la oxidación de los ingredientes.

Antes de consumirlo, agita bien el smoothie o dale un toque rápido en la batidora para recuperar su consistencia original. Si prefieres un smoothie fresco y recién hecho, lo ideal es cortar los ingredientes con antelación y licuarlos justo antes de tomarlo.

Conclusión

El smoothie de fresas, remolacha y jengibre es una opción saludable, deliciosa y fácil de preparar. En Cuna de Platero, nos enorgullecemos de ofrecer fresas de la mejor calidad, lo que garantiza un sabor incomparable en cada receta. Este smoothie combina los antioxidantes y la dulzura natural de las fresas con el poder revitalizante del jengibre y la remolacha, creando una bebida ideal para quienes buscan cuidar su salud sin sacrificar el sabor.

Ya sea para empezar el día con energía o para disfrutar de una merienda refrescante, este smoothie es la elección perfecta. Te animamos a probarlo y disfrutar de todos los beneficios que ofrece, utilizando las fresas frescas y naturales que cultivamos con tanto esmero en nuestros campos de Huelva.