tarta de arandanos y almendras-servir

Tarta rústica de arándanos y almendras

La tarta rústica de arándanos y almendras es una de esas recetas que nos invita a disfrutar de lo mejor que nos ofrece la naturaleza, combinando el sabor fresco y ligeramente ácido de los arándanos con el toque crujiente y suave de las almendras. Se trata de un postre sencillo, saludable y lleno de color, ideal para cualquier momento del año, pero especialmente para las temporadas donde los frutos rojos están en su mejor punto de maduración. En Cuna de Platero, llevamos años cultivando arándanos frescos de la más alta calidad, y este tipo de recetas es perfecta para aprovechar todas sus propiedades.

Además de ser un postre delicioso, esta receta destaca por su equilibrio entre ingredientes naturales y su facilidad de preparación, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan un postre saludable sin complicaciones. La combinación de arándanos y almendras no solo aporta sabor, sino también un gran valor nutritivo. Esta tarta rústica es ideal para disfrutar en reuniones familiares, acompañada de un buen café, o como broche final de una comida especial. Estamos convencidos de que, tras probarla, querrás repetirla en más de una ocasión.

Ingredientes

  • 200 g de arándanos frescos de Cuna de Platero
  • 100 g de almendras
  • 1 masa quebrada
  • 50 g de azúcar
  • 1 cucharada de harina de almendras
  • 1 huevo batido (para pincelar)

Pasos para la preparación de esta tarta rústica de arándanos y almendras

El primer paso para elaborar esta tarta rústica de arándanos y almendras es precalentar el horno a 180°C. Es importante que el horno esté bien caliente para que la masa obtenga esa textura crujiente que buscamos en este tipo de tartas. Mientras el horno alcanza la temperatura ideal, puedes aprovechar para ir preparando los ingredientes y asegurarte de que tienes todo listo.

A continuación, extiende la masa quebrada en un molde para tartas. Es fundamental que el molde esté bien cubierto con la masa, ya que será la base de nuestra tarta. Puedes utilizar una masa comprada o hacerla en casa si tienes tiempo, pero lo importante es que sea una masa firme y fácil de manejar. Asegúrate de que los bordes queden bien definidos para facilitar el siguiente paso.

tarta de arandanos-ingredientes

Paso 1: Mezcla los arándanos con el azúcar y la harina de almendras

En este paso, tomamos los arándanos frescos de Cuna de Platero y los mezclamos con el azúcar y la harina de almendras. Esta combinación no solo endulzará ligeramente los arándanos, sino que también ayudará a absorber parte de sus jugos naturales durante la cocción, manteniendo la tarta en su punto justo de humedad. El azúcar aportará un sabor caramelizado que equilibra perfectamente con la acidez de los arándanos.

Asegúrate de mezclar los ingredientes de manera uniforme, cubriendo bien los arándanos. Este paso es clave para que el relleno de la tarta sea sabroso y bien distribuido. 

tarta de arandanos-relleno

Paso 2: Coloca el relleno sobre la masa y dobla los bordes

Una vez tengas la mezcla lista, es el momento de colocarla sobre la masa quebrada. Asegúrate de distribuir los arándanos de manera uniforme, dejando un pequeño borde libre alrededor de la masa. Este espacio será crucial más adelante, cuando dobles los bordes para crear esa apariencia rústica tan característica de este tipo de tartas. El relleno debe quedar bien repartido para que cada porción contenga una buena cantidad de arándanos.

No te preocupes si la mezcla parece un poco líquida. Durante la cocción, los jugos de los arándanos se reducirán y combinarán con el azúcar y la harina de almendras, formando un relleno jugoso y delicioso. Este paso es también una buena oportunidad para revisar que la masa esté bien asentada en el molde, evitando que se desplace durante la cocción.

Ahora viene uno de los pasos más característicos de esta receta: doblar los bordes de la masa. Con cuidado, toma los bordes libres que has dejado y pliégalos hacia el centro, cubriendo parcialmente el relleno de arándanos. No es necesario que los bordes queden perfectos, de hecho, esa apariencia irregular es parte del encanto de una <strong>tarta rústica</strong>. Este estilo desenfadado le da un toque artesanal y casero que tanto nos gusta.

Asegúrate de que los bordes estén bien plegados para que el relleno no se desborde durante la cocción. Esta técnica no solo contribuye a la estética, sino que también ayuda a sellar los jugos dentro de la tarta, garantizando una cocción uniforme y un resultado jugoso en el interior y crujiente por fuera.

tarta de arandanos y almendras-masa

Paso 3: Pincela la masa y añade las almendras

Para darle ese color dorado tan apetecible a los bordes de la tarta, pincela la masa con huevo batido. Este simple paso aportará brillo y un acabado crujiente irresistible. Además, el huevo actúa como un pegamento natural para las almendras, que añadiremos a continuación. Esparce las almendras de manera uniforme sobre los bordes de la masa, procurando que se adhieran bien.

Las almendras no solo aportan un toque de textura crujiente, sino que también realzan el sabor del relleno de arándanos. El contraste entre lo dulce y lo ácido, junto con el crujido de las almendras, es lo que hace que esta tarta sea tan especial. Si prefieres un toque extra de dulzura, puedes espolvorear un poco más de azúcar por encima antes de meter la tarta al horno.

tarta de arandanos y almendras

Paso 5: Hornea hasta que la masa esté dorada

Con el horno ya precalentado, es momento de hornear la tarta. Coloca el molde en la bandeja central del horno y deja que se cocine durante 35-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Durante este tiempo, la mezcla de arándanos se reducirá, concentrando los sabores, mientras que los bordes de la masa adquieren una textura firme y dorada.

Vigila la tarta en los últimos minutos de cocción para asegurarte de que no se dore en exceso. El punto óptimo es cuando los bordes están bien crujientes y el relleno de arándanos burbujea ligeramente. Al sacarla del horno, déjala reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y puedas disfrutar de una textura perfecta en cada bocado.

tarta de arandanos y almendras-hornear

Consejos útiles

  • Añade un toque especiado: si buscas darle un toque especial a esta tarta rústica de arándanos y almendras, te sugerimos añadir una cucharadita de canela a la mezcla de arándanos. Este pequeño ajuste aportará una nota cálida y aromática, que contrasta muy bien con la acidez de los arándanos y el crujido de las almendras. La canela es una especia versátil que resalta los sabores de los ingredientes sin sobrecargarlos, perfecta para este tipo de tartas rústicas.

    Este truco es especialmente útil si quieres que la tarta tenga un perfil de sabor más otoñal, aportando ese toque especiado que combina muy bien con una taza de té o café. Además, la canela no solo aporta sabor, sino que también tiene beneficios para la salud, como ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que hace que esta opción sea aún más interesante para quienes buscan recetas saludables.

  • Completa el postre con helado o yogur: para hacer de esta tarta un postre más completo y equilibrado, una excelente opción es acompañarla con una bola de helado de vainilla o un poco de yogur griego. El contraste entre la calidez de la tarta recién horneada y la frescura del helado o la cremosidad del yogur crea una combinación deliciosa que encantará a tus invitados. Estos acompañamientos suavizan la acidez de los arándanos, realzando el sabor de los ingredientes principales. Además, el yogur griego, en particular, es una opción saludable que añade proteínas y un toque cremoso sin sobrecargar de calorías. Si optas por el helado, puedes elegir versiones bajas en azúcar para mantener el equilibrio entre lo saludable y lo delicioso. Así, transformarás esta tarta en un postre aún más irresistible, ideal para cualquier ocasión.

  • Opciones sin azúcar: si prefieres una versión sin azúcar de esta tarta rústica, no hay problema. Puedes sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como la stevia o el sirope de agave. La stevia es un edulcorante natural que no afecta los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su ingesta de azúcar. Por su parte, el sirope de agave añade un dulzor suave sin alterar el sabor original de los arándanos. Estas alternativas no solo te permiten disfrutar de un postre delicioso sin azúcar refinada, sino que también mantienen intacta la textura y el sabor de la receta. Así, tanto quienes siguen dietas bajas en azúcar como quienes prefieren opciones más naturales podrán disfrutar de esta tarta sin renunciar al sabor. Es una excelente manera de adaptar la receta a diferentes necesidades alimentarias.

Preguntas frecuentes

¿Puedo sustituir las almendras por otro fruto seco?

Sí, una de las grandes ventajas de esta receta es su versatilidad. Si prefieres utilizar otros frutos secos, como nueces, avellanas o pistachos, puedes hacerlo sin problemas. Cada uno de ellos aportará una textura distinta y un sabor característico que complementará igualmente bien a los arándanos. Las nueces, por ejemplo, añadirán un toque más crujiente, mientras que los pistachos aportarán un color vibrante que hará que la tarta luzca aún más apetecible.

El uso de frutos secos distintos también puede ser una buena manera de adaptar la receta según la temporada o los gustos personales de quienes la van a disfrutar. Lo importante es que la combinación de arándanos frescos y frutos secos mantendrá el equilibrio entre lo crujiente y lo jugoso, haciendo de esta tarta un éxito asegurado en cualquier versión que decidas preparar.

En su versión original, esta receta no es apta para personas con intolerancia al gluten, ya que se utiliza masa quebrada tradicional. Sin embargo, puedes hacerla sin gluten sustituyendo la masa por una masa quebrada especial apta para celíacos. Hoy en día, es fácil encontrar este tipo de masas en los supermercados, lo que permite a quienes tienen esta intolerancia disfrutar de la receta sin preocuparse. El resto de los ingredientes de la receta siguen siendo totalmente aptos para personas con intolerancia. 

Hacer esta receta vegana es más sencillo de lo que parece, ya que solo requiere sustituir algunos ingredientes de origen animal por alternativas vegetales. Para empezar, puedes reemplazar la masa quebrada tradicional por una versión vegana, que se encuentra fácilmente en el mercado o puedes elaborar en casa utilizando margarina vegetal en lugar de mantequilla. En cuanto al huevo para pincelar los bordes, una excelente opción es utilizar leche vegetal, como la de almendras o avena, que aportará el mismo efecto dorado en la cocción sin alterar el sabor de la tarta. Además, asegúrate de que el azúcar que utilices no contenga trazas de productos de origen animal.

En cuanto al relleno, los arándanos y las almendras ya son ingredientes naturalmente veganos, por lo que no requieren modificaciones. Si deseas añadir un toque extra de cremosidad o sabor, puedes incorporar una pequeña cantidad de yogur vegetal o crema de coco al relleno. Estos ingredientes no solo ayudan a equilibrar la acidez de los arándanos, sino que también potencian la textura jugosa de la tarta. De esta forma, podrás disfrutar de una tarta rústica vegana que mantiene todo su encanto y sabor original, ideal para quienes buscan opciones 100% vegetales sin renunciar al placer de un postre delicioso.

Conclusión

En conclusión, la tarta rústica de arándanos y almendras no solo destaca por su sencillez y sabor, sino también por su capacidad de adaptarse a diversas preferencias y necesidades alimentarias. Ya sea en su versión tradicional, con opciones sin azúcar, o con alternativas para personas con intolerancias, esta receta se convierte en una opción versátil para cualquier ocasión. Su combinación de ingredientes naturales resalta la frescura de los arándanos, mientras que las almendras aportan una textura crujiente que complementa a la perfección. Además, gracias a los beneficios de los arándanos, se trata de un postre que logra equilibrar lo saludable con lo delicioso, convirtiéndose en una elección ideal tanto para momentos cotidianos como para celebraciones especiales.

El encanto de esta tarta radica en su apariencia artesanal y la experiencia única que deja huella en el paladar. Si buscas un postre que combine tradición, sabor y creatividad, la tarta rústica de arándanos y almendras es, sin duda, una elección que querrás repetir una y otra vez.

Tiempo de preparación: 55’

Raciones: 8

Calorías por ración: 176 kcal